sábado, 9 de marzo de 2013

Premio Ateneo Al Margen para mi Furia Lenta

Anoche (8 de marzo) se hizo público en Valencia el certamen del Ateneo Libertario Al Margen. El tema debía ser social y contener alguna crítica, denuncia, reflexión, etc., respecto al poder, el Estado o el orden establecido. Y es que hasta los árboles se hartan de tanto prepotente que abunda por ahí.
El premio cuenta con 6 ganadores (todos al mismo nivel)

El premio no lleva dotación económica, solo diploma, publicación y 25 ejemplares. Advertí que los Milenarios se unirían a los Libertarios en la lucha por la Justicia.

¡Gracias anticipadas!
Aquí tenéis el enlace: .http://ateneoalmargen.org/

FALLO DEL XI CERTAMEN DE NARRATIVA SOCIAL DE AL MARGEN

El 8 de marzo, dentro de las Jornadas del XXVII aniversario del Ateneo Libertario Al Margen, se ha procedido a hacer público el fallo del XI de narrativa social. Según la decisión del Jurado, los cuentos y autores premiados son los siguientes:

VIOLENCIA ESTRUCTURAL, de Mª Socorro Ramos Carro (León)
FUTUROS PERSONALIZADOS, de Rubén Ibáñez González (Jaén)
CAMBIO DE CHAQUETA, de Xavier Corrales Ortega (Valencia)
LA FURIA LENTA, de Enrique Galindo Bonilla (Toledo)
EL NAUFRAGIO DE LOS DIOSES, de Sergio Turovetzky (Córdoba / Argentina
TRAGICOMEDIA DE AMOR EN EL HARLEM CLUB, de Santos Ruiz Álvarez (Valencia)

Así comienza LA FURIA LENTA:
No todo comenzó con un corazón trazado en un árbol. No todo hace más de trescientos millones de años. Sin embargo fue el principio.
Era un dinosaurio varado en tierra, un amasijo de madera y ramas con la piel cuarteada por la edad, un esplendor de hojas en magnificencia, la piel de un mamut con la sabiduría de la vejez y las marcas de la vida —que no de la historia, porque no está escrito—. O sí. Tal vez haya algo de historia en aquel pequeño mensaje, apenas cuatro palabras labradas que para el gigante no significaban nada: un tatuaje de navaja, una esquirla, la marca que los humanos se dejan en las cortezas como prueba de lo que llaman amor: Juan ama a Raquel. Y las líneas curvas de un corazón por encima de un óvalo en forma de nube; que pudo querer decir: mi amor está por encima de todo, flota sobre de las nubes para no ser alcanzado.

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